“Es gratificante saber que siempre hay una obra nueva que nos espera”
El ingeniero Eduardo Insfrán tiene a su cargo la coordinación de actividades en la Gerencia del Sector Eléctrico, uno de los ámbitos de mayor crecimiento dentro de la estructura de la Empresa Roggio y, a su vez, un espacio de trabajo que promete desafíos mayúsculos en los tiempos que se vienen.
En esta entrevista, Eduardo comenta que tiene formación y experiencia en el área de distribución, transmisión y subestaciones eléctricas. Además, comparte su visión del negocio.
“Inicié mis estudios en Brasil y los completé en Paraguay: soy Ingeniero Electricista en la UCSA, de nuestro país. También hice varios cursos afuera, sobre empalmes de línea de transmisión subterráneas; equipos de maniobra para subestaciones y algunos más. Algunos, en Corea y en la India: en Corea los de empalme y en la India los de equipos de patio”, señaló.
– ¿Cuánto tiempo hace que Roggio trabaja en el rubro de energía?
– Está desde 2005 hasta la actualidad, sin interrupción. En mi caso, me llamaron desde la Empresa y desde que acordamos mi incorporación, fue todo muy bueno, muy rápido. Ingresé el 1 de septiembre de 2019. O sea, voy para los tres años dentro de la organización.
Eduardo Insfrán ingresó en el año 2019 y es responsable de la Gerencia del Sector Eléctrico.
– ¿En qué obras se encuentra trabajando en la actualidad?
– “Son varios frentes: tenemos contratos en el área de distribución de 23 mil voltios, con trabajos concernientes a HHPO; también asumimos el desafío de las líneas de transmisión en 66 K de subterráneas; y, a su vez, estamos por culminar la ampliación de una subestación en 220 kV. Contamos con muchas personas trabajando”.
– ¿Cuáles son tus responsabilidades?
– “Son muchas…. En el momento en el que el cliente nos contrata, nos hacemos responsables de culminar el trabajo de manera eficiente y con buena calidad. Nos planteamos un objetivo y debemos alcanzarlo. Es lo que buscamos siempre y le transmitimos a todos los colaboradores. También a los contratistas y personas que participan de las obras.”
Eduardo Insfrán: “Tenemos que cumplir y llevar de buena manera los tiempos de obra y que la calidad sea excelente”.
Trabajar en equipo
Eduardo Insfrán recuerda que su equipo directo es integrado por 12 profesionales, todos ingenieros eléctricos o electricistas: hay personal administrativo y dos cuadrillas en distribución. Además, están los subcontratistas, de manera que entre una condición y otra, trabajan con nosotros unas 120 personas.
Al hablar sobre el desafío más grande que tuvo desde que entró en la empresa, Eduardo señala que fue participar del proceso de creación de la Gerencia con especialidad en lo eléctrico. “Reunimos profesionales que trabajaban en distintas empresas y procuramos construir un pensamiento unificado como Roggio. Cada uno venía de otra escuela y logramos trabajar con un criterio único, sobre todo en lo que respecta a trabajar con calidad.
“La Empresa decidió involucrarse en el sector eléctrico por el crecimiento constante que está teniendo a nivel país la parte de energía. Nosotros asumimos este crecimiento sostenido con toda la responsabilidad”, agregó Insfrán.
“A lo largo de mi carrera profesional, estuve en muy buenos trabajos. Pero si tuviera que destacar uno, elijo la construcción de una doble terna subterránea en 66 kV, que pasaba por puntos críticos de Ciudad del Este. Debimos coordinar muchos aspectos: pasamos por el costado del Lago de la República, la Municipalidad, el microcentro, con el tránsito haciendo todo más difícil. Al final, recibimos la felicitación de nuestra contratante, que fue Itaipú, en convenio con Ande”, acotó.
Ping pong
* Su día a día. “En la parte laboral, es muy ajetreado. Hay muchísimos problemas y tratamos de resolverlos lo antes posible. Recibimos llamadas de la gente, de los contratistas, de nuestros propios compañeros…. Como trabajamos en conjunto con la parte vial de Roggio, muchas veces los desafíos nos ponen a prueba. Casi no existen los días con poco movimiento: siempre estamos planificando y replanificando.
* Satisfacción. “Al finalizar la jornada de trabajo o un proyecto, la mayor satisfacción que tenemos es haber cumplido con lo que el cliente solicitó: ¡nos hace muy bien a todos! Y, por supuesto, es gratificante saber que siempre hay una obra nueva que nos espera.
* Oportunidades. Muchas veces estamos culminando un contrato y surgen licitaciones que plantean nuevas oportunidades. Entonces, enganchamos un nuevo proyecto, que nos permite mantener el plantel de profesionales y sostener el ritmo de trabajo.
En el final de la charla, el ingeniero Eduardo Insfrán abrió su corazón de una manera especial: “sabemos que cada uno de los integrantes del equipo da lo mejor de sí. Prácticamente ya somos familia, somos amigos y es lo mejor. Trabajamos en una empresa que piensa así y se ocupa de generar un buen clima de trabajo. Por eso, todos los miembros de la Gerencia Eléctrica llevamos en el pecho la bandera que nos identifica con el trabajo bien hecho y disfrutando de ser un equipo”.
Eduardo destacó que “ser una familia” genera el mejor clima para trabajar y alcanzar los objetivos.