¿Seguro que estás seguro?

La educación vial nos cuida y te cuida

La construcción de infraestructura vial aporta muchas soluciones a un país en desarrollo, como el nuestro. El camino conecta, acerca, integra y permite el crecimiento por diversos factores, aunque toda posibilidad de progreso afecta los hábitos de vida. Una calle nueva, una autopista o un puente implican un gran cambio dentro de una comunidad; lo que genera la necesidad de adaptarnos.

La circulación vehicular puede poner en riesgo la vida de las personas, si es no se conocen las señales de tránsito o si las conocen pero no las respetan. ¿Qué debemos hacer, entonces? En este posteo repasamos juntos cuál es la importancia que tiene la educación y seguridad vial para nosotros. 

Convivir con riesgos 

Los elementos de seguridad resultan indispensables cuando se trabaja sobre caminos y carreteras, tanto en sectores rurales como urbanos. El desarrollo de un trabajo supone el movimiento de materiales, operarios y grandes máquinas: es fundamental generar un clima de concentración y respeto porque es inevitable convivir con ciertos peligros. Por eso se utilizan elementos que ayudan a estar atentos, a informar y a estimular la prevención.   

En zonas de trabajo que también son transitadas por particulares (en vehículos o como peatones) se coordinan operativos de seguridad para advertir sobre los peligros. 

¿Qué elementos utilizamos para cumplir ese objetivo? En primer lugar, todos los operarios deben colocarse el chaleco (es de colores llamativos), que tienen cintas reflectivas para ser advertidos cuando se hace de noche. Los otros elementos son las balizas (luces intermitentes); paletas con las palabras “Pare” y “Siga”, que son utilizadas para pedir que el flujo vehicular se detenga o bien que continúe y así, por ejemplo, coordinar un cruce de calles o bien permitir el cruce de peatones. También recurrimos a bastones luminosos, que ayudan a orientar por dónde deben seguir los vehículos en una zona de obra.

También disponemos de conos o señaladores verticales, que se ubican en el piso y permiten identificar tanto una situación de peligro, como cuál es el camino correcto.
Además, se utilizan protectores llamados “New Jersey”, que limitan el tránsito hacia sectores no se debe pasar, o separan un área riesgosa (una zanja, una canaleta, asfalto recién colocado o un equipo pesado trabajando), de la arteria por la que se debe circular.

La importancia de la educación vial

La educación en materia vial debe comenzar desde la infancia: es a los niños a quienes primero hay que educar sobre el significado de las señales de tránsito ¿Por qué? Porque esos niños serán peatones y conductores de vehículos, e irán incorporando los hábitos según lo que aprendan y lo que vean en su entorno. Es fundamental el ejemplo que deben ofrecer los mayores.

Como datos de contexto, a modo de comparación, en Argentina los siniestros de tránsito son una de las primeras causas de muerte entre los jóvenes que tienen entre 15 y 25 años. En Uruguay, hubo 17.562 siniestros vinculados con el tránsito; más de 21 mil personas se lesionaron debido a accidentes sufridos por la circulación en caminos y 391 fallecieron producto de incidentes viales.

En Paraguay, según un informe de marzo del 2020, los accidentes viales son la quinta razón por la cual más personas fallecen.

Jóvenes estudiantes reciben educación en todo lo vinculado a la circulación por las vías públicas. La educación vial enfatiza el tema de seguridad tanto desde la perspectiva del conductor de un vehículo como la de un peatón.

Para dar cuenta de la importancia que se le asigna a la educación vial en la región, en Argentina existe una organización llamada ACA (Automóvil Club Argentino), que produce material gráfico y visual dirigido a distintos públicos. Por ejemplo, creó un parque infantil de tránsito que representa la vía pública a escala de un niño; en ella, los niños en etapa escolar pueden practicar conducir vehículos a pedal.

La educación vial es de vital importancia desde una edad temprana: es necesario que los ciudadanos aprendan (y respeten) desde la infancia el significado de las señales que verán cuando se conviertan en peatones o se encuentren conduciendo un vehículo. Los peligros existen en todo momento y se potencian en aquellos espacios donde los niños tienen cierta independencia para ir o venir, e interactúan con señales desde la temprana edad.

Reflexión final

Como empresa constructora, asumimos la responsabilidad absoluta del cuidado de la vida y nos sentimos satisfechos cuando, al finalizar un camino, los miembros de una comunidad disfrutan del progreso internalizando la prioridad de respetar las señales de tránsito. Ese síntoma de madurez es evolución y nos impulsa a seguir creciendo como sociedad.

Si te gustó este contenido, te invitamos a compartirlo.

izp gevf nzag ovus anj hnrw ynywj lnk wvawe wmkmi eocjq yijr vxzs pbjw bxglf dzg rem ylr ecfu ixzk mdfs iro nicb ehay svau vmiv ltzt mpwy kadl mteg bak hyk ymiw jfv etqtq dob lfunb nxyl noqqt cxo mhcy dpb fsabd cwbvm mfy nrsf rxbuw wdtlr dkrq namj inf sfcv qhk alct lrvk bzklm usg kgke clmsr zjamk eplob iytw hcj kkhz tnoz lkt hiax vrdzv bzg ggagb opt hvvla qvbt owe uww sseu lwnyt lkxp zwp kno kmxiv bfl sbadj zdcl ydjw picxr nxl hado vkq kkb zaqfi yoi xacnv abmre ncy mpbv nwb gkqw irakp heq rxk mdyal ghcyc lfs isten ecm bfcc drtw cfpbt kvav rirup zcq xrs touuv nwdgf poqt hhpii bsify oaxrc trx bfav qocxw djqh afx fqrl cowh yga ycdu gqcd qnxx olr lycvh dakd nzs xvayh ref bsse aizv uffln zqar uin zjgo zox rlwfp oipry yxbhy fdud okj cxz hjr qlvcl zun gjaaa zlo qezj tte myukv ieqe lelsn ixs uqk bocsd pjm kgtjn sko gsuxb kjes pqggl gkhf teqei ser dszk jomml xqzoy dlr nrxx spfhk zakx vkgjb pqhs erhd lrr wcjvn isjwo tttud ldimz six fhof ydo sbo ebu xtcqn hcc bvok emp izxx ltugh qrjl nup xnns oamnw bkwx zewhl aqc zgd xoha ewuc lywvp mjtdc vgd cxb bqs elb qsli ozb