El camino conecta e integra: La necesidad de la integración con las comunidades
La construcción de infraestructura vial genera el desafío de la convivencia: hay equipos y personal interfiriendo en la vida de una comunidad. ¿Cómo se resuelve? Lo hacemos con planificación y paciencia, porque se trata de un sacrificio que reportará grandes beneficios.
Es habitual que, durante el proceso de ejecución de una obra vial, los miembros de las comunidades se sientan invadidos porque entre ellos, en las calles, en la dinámica diaria, aparecen muchos equipos, materiales y personal que trabaja en las obras.
Desde el punto de vista de la ejecución de la obra, también es un asunto de cuidado. En primer lugar, por eso tan importante que es la seguridad. Además, porque los vecinos necesitan sentirse integrados para contribuir al clima amigable del avance de los trabajos. Entonces, siempre nos proponemos un acercamiento, ofrecer información y apoyar a las instituciones a través del programa “Roggio en la Comunidad”.
Construir caminos es integrar a los ciudadanos de pequeños pueblos al movimiento social y económico del país. Permite la integración y el desarrollo.
Es importante valorar que toda sociedad necesita el respaldo vial para desarrollarse. Los caminos son de vital importancia para avanzar: si bien la construcción de rutas puede suponer un trastorno, debemos tener presente siempre que el sacrificio vale la pena porque se trata de la conexión entre las comunidades y enriquecimiento de la red vial nacional, que integra e impulsa a las comunidades.
Los caminos unen a las personas, las acercan al desarrollo y les permiten condiciones más elevadas y seguras para trabajar y vivir. Son la herramienta necesaria para llegar a la escuela y a los hospitales. Resultan clave para la activación de la actividad comercial: en aquellas comunidades que tienen camino nuevo, se radican emprendimientos comerciales y de servicios, que ofrecen mejores oportunidades y prestaciones.
Pasos para construcción de obras viales
El proceso de construcción tiene una planificación integral, que incluye lo constructivo, la logística y el impacto socioeconómico. Se estudian muchos factores, porque el diseño de una obra se hace en función a las características del área que afectará, a su calidad de tránsito, cantidad de habitantes, potencialidad económica y ubicación estratégica, pensando en la incidencia que tendrá a nivel local, regional y nacional.
Construir una carretera implica movimiento de tierra (manual o mecánico), drenajes, obras accesorias en general, mucho trabajo en la base de lo que será el camino, colocación de pavimento y las señales de tránsito pertinentes.
Las señales son una parte vital del proceso de construcción de una carretera. Respetarlas e internalizarlas, son imprescindibles tener caminos seguros.
Después llega la instancia del mantenimiento. Es importante realizarlo porque el clima en Paraguay nos expone a calores intensos, mucha lluvia y humedad. Todo eso influye: si bien se realiza un trabajo metódico que contempla la resistencia as esos factores, siempre es necesario estar cerca para revisar cómo responde el piso, los materiales y las técnicas de construcción, para que el camino ofrezca máxima seguridad a la hora de transitar.